Actualizando WordPress de manera segura y efectiva

Actualizando WordPress de manera segura y efectiva

Como ya sabemos, WordPress es un sistema de gestión de contenidos (CMS, Content Management System) de código abierto, gratuito y altamente personalizable. Es el CMS más popular del mundo, con más de 800 millones de sitios web activos según las últimas cifras conocidas. WordPress se actualiza constantemente con nuevas funciones, correcciones de errores y mejoras de seguridad. Es importante mantener tu sitio web actualizado para asegurarte de que funcione correctamente y sea lo más seguro posible, alejado de ataques, hackeos y malwares.

Las actualizaciones de WordPress pueden incluir:

  • Nuevas funciones: WordPress se actualiza constantemente con nuevas funciones que pueden mejorar la funcionalidad de tu sitio web. Por ejemplo, las últimas versiones de WordPress han introducido nuevas funciones como la biblioteca de fuentes, la inserción automática de bloques (hooks de bloque), o nuevas herramientas de diseño.
  • Corrección de errores: las actualizaciones de WordPress también pueden corregir errores que causan problemas con tu sitio web. Problemas de seguridad o de rendimiento suelen ser solucionados con cada nueva versión por parte del equipo de desarrollo.
  • Mejoras de seguridad: las actualizaciones de WordPress son una de las mejores maneras de proteger tu sitio web de los ataques de malware. Las actualizaciones de seguridad suelen incluir parches para vulnerabilidades de seguridad que pueden ser aprovechadas para hackear webs con relativa facilidad. Mantener tu sitio actualizado cierra un poquito más la puerta a estos problemas.

Actualizaciones del núcleo de WordPress

El núcleo de WordPress es el código central del CMS. Es el responsable de todas las funciones básicas de WordPress, como el contenido del sitio web, la navegación, los comentarios y la administración de usuarios. Las actualizaciones del núcleo de WordPress suelen incluir nuevas funciones, correcciones de errores y mejoras de seguridad. Es importante mantener tu sitio web actualizado con la última versión del núcleo de WordPress para asegurarte de que funcione correctamente, el rendimiento sea óptimo y la seguridad sea lo más fuerte posible empezando por este ámbito.

Antes de realizar cualquier actualización del núcleo, es esencial planificar el proceso. Siempre es buena idea elegir momentos de baja actividad en tu sitio para minimizar cualquier impacto en los usuarios. Además, es importante tener en cuenta las personalizaciones específicas realizadas, y cómo podrían verse afectadas por la actualización. Hagas lo que hagas, antes de iniciar cualquier actualización es una obligación para evitar sustos innecesarios realizar copias de seguridad completas de tu sitio, incluyendo la base de datos y los archivos del núcleo. Esto proporcionará una capa adicional de seguridad en caso de cualquier problema durante la actualización. Si eres usuario/a de un hosting de calidad, es probable que el propio hosting te ofrezca la posibilidad de activar un plan de backups de manera regular (diarios, semanales…). No obstante, no desestimes contar con tus propias copias de seguridad en un lugar externo al hosting. Hay plugins muy efectivos para ello.

Consejo: no actualices inmediatamente. Espera unos días a que plugins, temas o el propio núcleo de WordPress sean probados por la comunidad. Puede haber surgido algún fallo imprevisto, o algún usuario/a ha podido detectar algún detalle que se le había escapado al equipo de desarrollo.

P.D.: presta mucha atención siempre a las versiones beta. Son muy útiles para realizar pruebas y ahorrarnos trabajo posterior con las actualizaciones.

Aparte, antes de realizar las actualizaciones, especialmente si se trata de sitios que llevan mucho tiempo sin actualizarse, es básico asegurarse de revisar el changelog de plugins, themes y núcleo, es decir, el registro de cambios. Asegúrate de que todos los temas y plugins que utilizas sean compatibles con la versión más reciente del núcleo de WordPress que vayas a instalar. Aunque esta actualización se centra en el núcleo, es crucial que el ecosistema completo de tu sitio sea compatible para evitar problemas futuros. En el caso de que la actualización del núcleo que vas a instalar sustituya a una versión demasiado antigua (por determinar una cifra, más de dos actualizaciones mayores por delante de la instalada) del núcleo, podría no ser recomendable realizar la sustitución de golpe. Siempre es buena idea ir actualizando poco a poco en el caso de webs que llevan mucho tiempo sin actualizarse.

Otra opción que siempre es aconsejable en el caso de tener dudas o problemas es que, antes de aplicar la actualización en tu sitio web en producción, realices ensayos y comprobaciones exhaustivas en un entorno de pruebas, bien local o en staging (una copia exacta de nuestra web en una URL distinta; hay hostings que lo ofrecen). Esto te permitirá identificar cualquier problema potencial y garantizar una transición suave en el entorno de producción. Si la web que vamos a actualizar es sencilla, básica, quizá no surja ningún tipo de problema durante la actualización. Pero en el caso de sitios web muy personalizados o de gran complejidad valora siempre partir de un entorno de pruebas. Te ahorrarás muchos disgustos.

Sobre las actualizaciones automáticas, WordPress ofrece la opción de activarlas. Si decides habilitar esta función, asegúrate de comprender sus implicaciones y supervisar cualquier cambio. Hay quien prefiere el control total, optando por actualizaciones manuales para poder realizar pruebas adicionales antes de implementar cambios. Otra opción es permitir que se realicen automáticamente las actualizaciones menores, y realizar de manera manual las actualizaciones mayores. Echa un vistazo a este artículo sobre el archivo wp-config para obtener más información sobre este último punto. En mi opinión, actualizaciones automáticas, nunca. De ningún tipo. Ni para núcleo, ni para themes ni para plugins. Como mucho, las actualizaciones menores del núcleo, que suelen corregir vulnerabilidades y pequeños problemas de seguridad.

Después de completar la actualización, es siempre es importante vigilar tu web de cerca para detectar cualquier problema potencial. Observa el rendimiento, la velocidad del sitio y verifica que todas las funcionalidades cruciales estén intactas.

Actualizaciones de temas

Antes de actualizar un tema, un consejo: revisa las notas de la versión proporcionadas por el desarrollador/a. Asegúrate de entender los cambios y mejoras implementados, especialmente aquellos relacionados con la compatibilidad y la seguridad. Siempre es recomendable realizar una copia de seguridad completa de tu tema actual, o en su defecto, tener a mano el archivo de la versión anterior. Esto te permitirá revertir al punto de partida en caso de que haya problemas con la actualización. Asegúrate siempre de que el tema que estás utilizando sea compatible con la versión más reciente del núcleo de WordPress. La falta de compatibilidad podría afectar la apariencia y funcionalidad de tu sitio.

Para las versiones anteriores, recomendable un plugin que es una pequeña joya: WP Rollback. Te permite cambiar a versiones anteriores de plugins y temas que tengas instalados (activos) en tu web.

Un aspecto fundamental, que deberías contemplar no ya solo en el caso de las actualizaciones sino desde el mismo momento en el que la web está en marcha, es el de los child themes (temas hijo). Si vas a realizar o has realizado personalizaciones en tu tema actual, es básico considerar la posibilidad de utilizar un tema hijo. Esto protegerá tus modificaciones personalizadas durante la actualización. ¿Por qué? Porque los cambios se aplicarán al tema hijo, y no al tema principal.

Igual que en el caso del núcleo, ten preparado un plan de choque por si surgen problemas durante la actualización del tema. Como te comentaba antes, ten a mano una versión anterior, o al menos conoce cómo desactivar el tema en caso de conflicto grave.

Consejo: aunque no lo utilices como principal, usa siempre uno de los temas nativos de WordPress como tema de respaldo. Si el tema que estás utilizando tiene algún problema, WordPress intentará cargar por defecto uno de los temas nativos.

Actualizaciones de plugins

Antes de actualizar un plugin, igual que con los themes, procura revisar detalladamente las notas de la versión que proporciona el desarrollador/a. Comprender los cambios de esta nueva versión que vas a instalar te ayudará a anticipar posibles problemas y a evaluar la relevancia de la actualización para tu sitio. Como siempre, buena idea tener copias de seguridad que incluyan, por ejemplo, configuraciones personalizadas, datos de usuario o cualquier otra información crucial que haya almacenado el plugin. Asegúrate siempre de que los plugins que utilizas sean compatibles con la versión más reciente del núcleo de WordPress. La falta de compatibilidad puede generar conflictos y afectar el rendimiento general del sitio. Contempla la posibilidad del staging o del sitio en pruebas, y verifica que todas las funciones del plugin se ejecuten correctamente, sin conflictos con otros plugins o elementos de la web.

Muy importante: si cuentas con varios plugins que necesitan ser actualizados, realiza las actualizaciones de forma secuencial en lugar de todas al mismo tiempo. Esto facilita la identificación de cualquier problema específico asociado con un plugin en particular. Un poco más abajo, en este artículo, veremos la mejor forma de actualizar de manera secuencial.

Al igual que en los themes, ten a mano alternativas para los plugins si una actualización trae problemas inesperados. Asimismo, prepara un plan de contingencia que te permita volver a anteriores del plugin si fuera necesario. Después de completar las actualizaciones, monitorea de cerca el rendimiento y la funcionalidad del sitio. Presta especial atención a cualquier cambio en el comportamiento de los plugins y verifica que todas las funcionalidades se mantengan intactas.

Y ahora, a actualizar: ¿cuál es el orden óptimo para las actualizaciones?

Antes de nada, ¿utilizas algún plugin de caché? Desactívalo antes de comenzar con la actualización, y no vuelvas a activarlo hasta terminar con todo el proceso.

Lo más importante: no existe un orden perfecto que vaya a garantizar de antemano que la web que tienes entre manos no se va a romper. Pero sí que podemos guiarnos por la lógica y el sentido común. Esta es una opinión, basada en la experiencia profesional, de quien escribe este artículo.

Primero, comienza con los plugins. Uno a uno. Y verifica que, con cada paso, todo va bien. Si sobreviene algún problema tras la actualización de un plugin, ya tendrás identificado un error a solucionar.

Como recomendación personal, yo lo hago de la siguiente manera basándome en mi experiencia: primero, los plugins asociados al tema activo. Después, los plugins que dependen del plugin/s de diseño (por ejemplo, los plugins de bloques, o los plugins asociados a constructores visuales). Continúa, si los tienes, con los plugins que utilices como constructor visual (por ejemplo, Elementor o WPBakery). Sigue con los plugins que dependan de o estén asociados a plugins de mayor entidad (plugins dependientes de WooCommerce, por ejemplo). Después, los plugins de mayor envergadura e importancia (WooCommerce, plugins de seguridad…). Y después, el resto.

Después, actualiza los temas.

Verifica que todo va bien.

Termina con el núcleo de WordPress.

¿Y por qué en este orden?

Primero, porque de hacerlo en el orden contrario podría darse la posibilidad de que las actualizaciones de los plugins no estuvieran preparadas para la nueva versión de WordPress. Este ha sido un problema importante de WordPress en los últimos años, especialmente en momentos de cambios de versiones de gran envergadura. Una vez los plugins y los temas están actualizados, garantizamos en cierta medida la compatibilidad. Y segundo, porque hay que tener en cuenta que uno de los trabajos previos de los equipos de desarrollo de temas y plugins es preparar el terreno para afrontar esta circunstancia. Normalmente, conocen los cambios que avanzan las nuevas versiones del núcleo, y desarrollan temas y plugins en consonancia para que continúe vigente la compatibilidad.

¿Y si también tengo que actualizar la versión de PHP?

Aunque aquí la cosa se pone más tensa, no te apures. Antes de comenzar el proceso, revisa la compatibilidad de temas y plugins con las nuevas versiones de PHP. Comienza poco a poco con los temas y plugins que sean compatibles con versiones superiores, y posteriormente la versión de PHP.

Problemas comunes

Hay ocasiones en las que, al actualizar WordPress, es posible que te encuentres con ciertos problemas. Lo bueno de una comunidad como WordPress, donde el concepto ‘comunidad’ adquiere proporciones importantísimas, es que es muy poco probable que tu problema solo te haya ocurrido a ti. Por norma general, ya ha habido usuarios/as con problemas iguales o similares a los tuyos con anterioridad, lo que los convierte en relativamente comunes. No olvides confiar en la fuerza de la comunidad, y acude siempre que lo necesites a los foros de soporte de WordPress para intentar solucionar tus problemas.

En cualquier caso, aquí tienes algunos consejos:

  • Problemas con la compatibilidad: si tu tema o plugin no es compatible con la última versión de WordPress, es posible que no funcione correctamente después de la actualización. En este caso, tendrás que actualizar tu tema o plugin a una versión compatible.
  • Problemas en la instalación: si observas que la actualización no se instala correctamente, es posible que tengas que solucionar los errores de forma completamente manual. Para ello, puedes consultar el registro de errores de WordPress, muy útil en estos casos.
  • Problemas de seguridad: si tienes problemas con una actualización de seguridad, es importante que la instales lo antes posible. Si no puedes instalar la actualización manualmente, no olvides el soporte de WordPress. Es siempre de gran ayuda.

Conclusión

Actualizar WordPress es una parte fundamental de un concepto tan importante como es el mantenimiento de tu sitio web. Manteniendo tu sitio web actualizado aseguras que funcione correctamente, que esté seguro de los ataques de malware y que disponga de las últimas funciones y correcciones de errores que hayan incluido las novedades de núcleo, temas y plugins. Pero tenlo siempre en cuenta: hay veces en las que una actualización puede ocasionar problemas. Haz siempre una copia de seguridad antes de realizar cambios significativos a nivel técnico en tu web. Revisa los registros de cambios de los plugins, themes y núcleo que facilitan los equipos de desarrollo, no pierdas de vista las versiones beta, contempla el staging o el entorno de pruebas para que las actualizaciones no nos pillen por sorpresa, actualiza en un orden lógico, y vigila tu web para comprobar que todo sigue en su sitio.

Y nunca lo olvides: no dejes nunca de lado el mantenimiento de tu web. Es uno de los grandes errores que cometemos. Y si no te sientes con la capacidad necesaria, delega las funciones de mantenimiento en un profesional. Tu web, que es tu casa y/o tu negocio, te lo agradecerá. No lo olvides.

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