Cuando alguien busca un nuevo theme para WordPress, lo primero en lo que se fija suele ser en el diseño de la demo. ¿Se ve moderno? ¿Es visual? ¿Tiene sliders? ¿Tiene efectos? ¿Tiene animaciones?
Pero si me dejas, te voy a dar un consejo: no te dejes llevar por el brillo superficial. Un mal theme puede lastrar el rendimiento de tu web, bloquearte a medio plazo y obligarte a rehacer todo el proyecto más adelante. Y eso, créeme, es mucho más habitual de lo que pudieras pensar.
En este artículo te cuento cómo elegir un theme que no solo se vea bien, sino que funcione bien, que sea ligero, que sea escalable y que mantenga tu web preparada para crecer sin perder velocidad, prestaciones, funcionalidades ni rendimiento.
- 1. Elige un theme ligero y modular
- 2. Comprueba su rendimiento antes de instalarlo
- 3. ¿Está optimizado para bloques (editor nativo)?
- 4. ¿Qué compatibilidad tiene con plugins actuales?
- 5. ¿Cómo gestiona las actualizaciones y la personalización?
- 6. ¿Está preparado para escalar?
- 7. Evita SIEMPRE los temas multipropósito con 'todo incluido'
- Conclusión
1. Elige un theme ligero y modular
El primer punto clave: menos es más.
Un buen theme no debería traer incorporadas 1.500 opciones, 30 sliders predefinidos ni medio millón de efectos preactivados. Todo es un lastre tremendo para tu web. Añade peso, dificulta el mantenimiento y rompe por completo la lógica modular que debería tener una web WordPress bien construida.
¿Qué mirar?
- Que cargue solo lo necesario.
- Que no dependa de constructores visuales complejos.
- Que permita desactivar todo aquello que no tienes previsto usar (scripts, layouts, bloques…).
- Que esté optimizado.
Ejemplo de buena práctica:
Astra, GeneratePress, Blocksy, OceanWP o Neve permiten controlar qué funciones se cargan, y trabajan con un enfoque de «base mínima + personalización».
2. Comprueba su rendimiento antes de instalarlo
No hace falta que instales el theme para comprobar si es rápido o no. Puedes incluso analizar la demo oficial en PageSpeed Insights o GTMetrix y ver:
- ¿Cuánto tarda en cargar?
- ¿Cuántas peticiones hace?
- ¿Qué peso total tiene?
- ¿Ofrece un código limpio?
Si la demo pesa demasiado (más de 3 megas, por ejemplo) y tarda más de 3-4 segundos en cargar… huye.
Bonus: comprueba que el theme no use jQuery innecesariamente ni plugins de efectos que sobrecargan el DOM.
3. ¿Está optimizado para bloques (editor nativo)?
WordPress lleva años impulsando el uso del editor de bloques. Y de hecho, la mejora ha sido descomunal tras el enorme esfuerzo que ha hecho la comunidad (gracias, gracias, gracias). Un theme moderno y escalable debería trabajar de la forma más natural posible con Gutenberg o con plugins de bloques, como Spectra, CoBlocks, Kadence Blocks…
❌ Evita themes que siguen anclados a shortcodes o que dependen de builders propietarios.
✅ Prioriza aquellos que:
- Son 100% compatibles con FSE (Full Site Editing) o lo van a ser pronto.
- Tienen plantillas o patrones adaptados a bloques.
- No necesitan plugins de maquetación visual integrados para funcionar.
4. ¿Qué compatibilidad tiene con plugins actuales?
Hay themes que funcionan más o menos bien mientras no toques nada… pero en cuanto instalas un plugin de SEO, un plugin multiidioma, o un complemento de membresía se van al garete. Todo empieza a fallar.
Preguntas clave:
- ¿Es compatible con WooCommerce? ¿Es compatible con WPML / Polylang / Weglot / TranslatePress? ¿Es compatible con Loco Translate? ¿Puedo usarlo con Rank Math o SEOPress? ¿Y con MemberPress o Easy Digital Downloads?
- ¿Respeta los hooks y los filtros estándar?
- ¿Está bien codificado a nivel de accesibilidad y estructura semántica?
Una buena señal es que aporte documentación clara y soporte activo. Adóptalo como algo importante a tener en cuenta.
5. ¿Cómo gestiona las actualizaciones y la personalización?
Los themes bien diseñados permiten personalizar sin romperlo todo al actualizar. Esto implica:
- Uso de temas hijo (child themes).
- Separación clara entre estilo, funcionalidad y diseño.
- Evitar el uso de código inline (fragmentos cortos, usado para líneas sueltas, de código incrustados directamente en una frase o un párrafo) o estructuras rígidas.
Procura desconfiar de themes que te obligan a modificar directamente su código base. Cada actualización será un riesgo.
6. ¿Está preparado para escalar?
Puede que ahora tu web sea pequeña. Pero… ¿y dentro de un año? ¿Podrás añadir un blog, un e-commerce o una intranet sin necesidad de cambiar el tema o de modificarlo por completo?
Un buen theme, que sea escalable:
- Se adapta bien a estructuras de contenido complejas.
- Está preparado para crecer sin problemas de rendimiento.
- Utiliza código limpio y bien estructurado (HTML5, CSS moderno, funciones nativas de WordPress…).
7. Evita SIEMPRE los temas multipropósito con ‘todo incluido’
Ya sabes de lo que hablo: cientos de demos, veinte sliders, cuarenta plugins incluidos, docenas de efectos incorporados, tipos de contenido y campos personalizados ya definidos…
Puede sonar tentador, pero esos temas suelen ser un desastre a nivel técnico. Así de claro te lo digo. Son pesados, son difíciles de mantener, y además suelen ser muy poco personalizables si no sigues sus propias reglas. Ejemplos clásicos de esto, los temas de Themeforest. Ultra hinchados. Con miles de funcionalidades… que nunca vas a utilizar, porque no las necesitas. En lugar de eso, elige un tema que funcione con una base limpia, que puedas personalizar a tu medida con bloques, código propio o plugins ligeros.
Conclusión
La elección de un theme no debería basarse en lo bonita que es una demo, o en las funcionales incorporadas que ofrece, lastrando un posible cambio futuro. Debería basarse siempre en lo bien que está construido. Tu web merece una base sólida, limpia y escalable.
Como freelance especializado en WordPress, siempre analizo todo esto a fondo antes de empezar un proyecto. Si necesitas ayuda para elegir el mejor theme posible para tu proyecto web (o revisar el que ya estás usando), escríbeme y lo vemos juntos.
¿No sabes si el theme que estás usando te está frenando?
Escríbeme sin compromiso y te hago una auditoría gratuita.
📸 Imagen: Tran Mau Tri Tam ✪ en Unsplash